Escapada urbana

Orense es la ciudad de España con más baños termales. En este recorrido llegamos a los más antiguos, bellos y escondidos: desde las Burgas a las Pozas A Chavasqueira, del Balneario de Carballiño a las Termas de Cenlle. Una ruta para hacer del otoño una época de escapadas urbanas de relax.

Los secretos del interior de la tierra surgen en la ciudad de Orense de fuentes urbanas y de un rosario de termas que fluyen en más de 70 puntos diferentes junto al río Miño, lugares públicos pero perfectamente acondicionados para que la gente pueda tomar las aguas termales con todas las comodidades los 365 días del año. Proponemos un recorrido urbano con la versatilidad del Nuevo Fiesta para disfrutar al máximo de estos recintos de bienestar.

Solo superada por Budapest en cuanto a volumen de caudal, las aguas de cualidades medicinales de Ourense se cargan de energía al contactar con los minerales que encuentra a dos kilómetros de profundidad, siendo entonces propulsadas al exterior debido a la diferencia de presión, la expansión del vapor de agua y otros gases atrapados y por la propia temperatura.

Un baño en la historia

Los actuales ourensanos no fueron los primeros, ni mucho menos, en probar los beneficios de estas aguas calientes de cuya procedencia se ha debatido mucho a lo largo de los siglos. Aunque la idea de que bajo la ciudad se encuentra un volcán ha circulado de boca en boca, desde que un gallego contemplara por primera una de estas montañas vivas en las Islas Canarias, lo cierto es que estas aguas que brotan a 60 grados de temperatura: no son más que lluvia filtrada y calentada en la profundidad de la tierra por “el calor interno del planeta, la desintegración de los isótopos radioactivos del granito y el calor que generan las fracturas recientes”, tal y como se puede leer en el folleto divulgativo del Centro de Interpretación de As Burgas, la terma más antigua y emblemática de la ciudad.

As Burgas está conformada por tres manantiales situados en pleno centro histórico que manan de una bella fuente de estilo barroco. Un broche de oro para un espacio usado con fines terapéuticos, religiosos y lúdicos muchísimo antes de que los romanos construyeran a su alrededor una terma en consonancia al estatus de su civilización. Además de una piscina de 200 metros cuadrados, el espacio dispone de vestuarios, consignas y de un centro de interpretación del fenómeno termal orensano, especialmente centrado en los restos arqueológicos encontrados en la zona. De todo lo expuesto ahí, es orgullo de la ciudad el camafeo de vidrio que muestra a Afrodita preparándose para el baño: una sencilla pero bellísima pieza de bisutería que tal vez perdió Calpurnia Abana, la orensana del siglo I que dedicó un ara votivo a las ninfas de las termas de As Burgas, junto a otros artefactos arqueológicos expuestos.

La ciudad monumental

El centro histórico de Orense es un auténtico laberinto de viejos edificios construidos con bloques de piedra clara que le dan a la ciudad un aspecto muy particular. Una ciudad en la que nuestro Ford se mueve con agilidad, pero aconsejamos también bajar a pasear por sus centenarias calles para disfrutar de edificios tan bellos como La Catedral de San Martiño, una de las más viejas de Galicia: es un viaje por todos los estilos artísticos pero es especialmente destacado su paso por los dos principales del medievo, el románico y el gótico. Destacan sus amplias naves y el cimborrio del siglo XIV, pero sobre todo el pórtico del Paraíso, una joya policromada de valor incalculable en la que se dejan ver las influencias del maestro Mateo, autor del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela.

Diversas plazuelas se abren junto a la mole catedralicia. La del Trigo, con sus soportales fue en tiempos un espacio para el mercadeo de cerámica, plata y cereales a los que hace honor su nombre; la Plaza de la Magdalena y, dejando atrás las escalinatas de la Iglesia de Santa María Madre, la Plaza Mayor, también porticada, conocida por la inclinación de su suelo y por su abundancia en casas palacios blasonados, incluidos el del Arzobispo y el Consistorio, así como sus siempre animadas terrazas.

A la orilla del Miño

Continuamos nuestro viaje en Ford por las afueras de la ciudad, donde río abajo vamos a descubrir algunas de las termas más populares. La llamada Ruta Termal del río Miño suma cinco kilómetros de sombreados caminos peatonales que unen hasta siete instalaciones termales diferentes. La más próxima al núcleo urbano es A Chavasqueira o Caldas do Bispo. Acondicionadas desde el siglo XIX por orden de un prelado, estamos ante un conjunto de pequeñas piscinas naturales al aire libre en las que la temperatura del agua alcanza unos agradables 40°. La estética de la estación termal de A Chavasqueira es un homenaje al onsen, el spa japonés en el que predomina el uso de la piedra y la madera que da un fantástico ambiente zen, al que se accede pagando una entrada de sólo 4,5 €.

Según la web de la estación termal, sus aguas son “bicarbonatadas sódicas, fluoradas, litínicas y sulfuradas de mineralización media, ideales para el tratamiento de reuma, artritis, enfermedades de la piel y trastornos hepato digestivos del metabolismo y vías urinarias”. Al pie de un viejo molino de madera totalmente restaurado se encuentra la siguiente instalación termal de uso gratuito. Se trata de Muiño da Veiga, un conjunto de cinco piscinas de agua caliente, la más grande de 200 m2, más una de agua fría para disfrutar de los baños de contraste

Dejando a un lado las termas de Cenlle, muy similares a las de Muiño da Veiga, terminamos este periplo en el Gran Balneario de Carballiño, un establecimiento histórico que acumula prestigio desde su apertura en 1816. El poder curativo de sus aguas minero-medicinales han sido probadas por personajes históricos como Emilia Pardo Bazán, quien escribió aquí una de sus noveles (El Cisne de Vilamorta).

¡Toma nota!

Dónde Dormir:

  • NH Ourense. Hotel totalmente nuevo, ubicado en un edificio histórico en pleno centro. Dispone de habitaciones amplias decoradas a la última, un pequeño spa y azotea con vistas panorámicas.
  • Eurostars Monasterio de San Clodio. Monasterio cisterciense del siglo XII situado en la comarca orensana de Ribeiro muy cerca del Gran Balneario de Carballiño. Dispone spa y de habitaciones decoradas acorde al carácter monástico del edificio.

Dónde Comer:

  • A Taberna. Restaurante familiar con casi 120 años de historia. Sirven cocina casera siguiendo las tradiciones de la gastronomía gallega usando ingredientes de temporada adquiridos a productores de la zona.
  • Nova. Dirigido por dos jóvenes chefs ourensanos, Julio Sotomayor y Daniel Guzmán, este restaurante no para ganar adeptos gracias a su reinterpretación de la cocina de raíces, basada en la tradición y el respeto al producto local.

Más información sobre la Ruta Termal en la web de la Oficina de Turismo de Ourense.

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