Del ‘grand–plié’ al gancho sin probaturas: combinar la ligereza del ballet con la adrenalina del deporte, incluso en disciplinas de alto impacto, es la tendencia de moda para ponerse en forma.
Estrellas como Gigi Hadid o Doutzen Kroes han compartido en Instagram su pasión por el ballet combinado con el boxeo. Sin embargo, no son las únicas que suman la danza a sus rutinas deportivas: Lily Aldridge o Alexa Chung ya se han apuntado a la fiebre del ballet fitness y el mismísimo ‘Cisne negro’, la actriz Natalie Portman, ha seguido enganchada al baile clásico compaginándolo con ejercicios de mayor intensidad. Te damos las claves para poner tu Ford en rumbo al deporte de moda.
¿Qué tiene la danza para hacerse un hueco en el gimnasio de las celebrities?
Lo explica Natalia Muñoz, bailarina solista de la Compañía Nacional de Danza (CND): «Con la práctica de ballet nuestra forma física mejora en muchos aspectos: coordinación, elasticidad, etc. Se trata de una actividad muy completa, que trabaja tanto el cuerpo como la mente, que aporta energía y vitalidad a tu cuerpo, ayudándote en cualquier actividad diaria. Además, acompañar el movimiento con el ritmo de la música supone adquirir una destreza a la que se suma una postura corporal correcta que contribuye a una buena respiración y, en definitiva, a un mejor estado físico».
Carolina de Pedro, bailarina profesional y profesora de ballet, ha sido pionera a la hora de aportar un plus a las clases de ballet y acercarlas a mujeres que, más que ser bailarinas, buscan ponerse en forma. El resultado: su método Body Ballet®. Así es una sesión: «Empezamos con la barra clásica y después pasamos al centro, también clásico. Antes de finalizar la clase hacemos unos 15 minutos de trabajo de Barre à terre –suelo-, estiramientos y elongación. Al ser mujeres jóvenes y adultas las que, en su mayoría, practican Body Ballet®, la técnica académica queda en un segundo plano: lo hacen por amor a la danza, pero también para adelgazar, alongar y tonificar de una manera elegante y diferente». El Body Ballet® fusiona danza clásica y danza moderna: «La técnica está basada en los principios de contracción y relajación; y a partir de ahí, el fortalecimiento del torso, extremidades y brazos que se trabajan de forma diferente y complementaria al ballet», explica la creadora de este método en España.
Entrenamiento deportivo + danza: una fusión explosiva
Junto a la armonía del ballet, el entrenamiento deportivo es la pareja perfecta de este singular paso a dos. De esta fusión surge el Ballet Fit, fundado por la bailarina y profesora de Educación Física Gloria Morales. «Ballet Fit trabaja la musculatura interna de forma alargada. Basado en cuatro pilares fundamentales: tonificación, equilibrio, coordinación y flexibilidad, ayuda a que el cuerpo sea más armonioso y elegante. —explica Morales—. Y dado que se realiza actividad cardiovascular, también elimina toxinas y grasas». Las clases de Ballet Fit duran aproximadamente 50 minutos, distribuidos de la siguiente manera:
- Ballet Barre: Ejercicios en barra para activar el cuerpo y trabajar la flexibilidad, el equilibrio y la tonificación muscular.
- Cardio Ballet: Coreografías sencillas para trabajar la resistencia, mejorar la capacidad pulmonar y cardiovascular y favorecer la coordinación quemando a la vez calorías y liberando toxinas y grasas.
- Floor Ballet: Ejercicios inspirados en los estiramientos del ballet y realizados sobre una esterilla.
- Finalmente, una sesión de mindfulness para favorecer el crecimiento personal.
Quizá el mayor hándicap del ballet profesional resida en la edad de iniciación. Sin embargo, estas nuevas disciplinas eliminan dichas barreras. Como explica Gloria Morales, «Ballet Fit es apto para todas las edades, sexos y condición física. Además, es el entrenamiento complementario adecuado para ‘crossfiteros’, triatletas y ‘runners’, ya que permite trabajar la flexibilidad y mejorar el rendimiento muscular, ayudando a recuperar la musculatura tras sesiones donde existe mucho impacto». De hecho, no son pocos los futbolistas profesionales y campeones olímpicos que han incorporado esta técnica a sus rutinas. Ballet Fit puede practicarse en numerosos gimnasios de Barcelona, Madrid, Sevilla, Salamanca o Las Palmas, entre otras ciudades.
Precisamente la versión fitness del ballet es una de las puntas del triángulo del Método B3B®, que combina bicicleta, boxeo y danza. Se trata de un entrenamiento exclusivo para mujeres, que en sesiones de 45 minutos alterna bicicleta para acelerar el metabolismo, boxeo -sin contacto- para tonificar el tren superior y core -área que engloba la región abdominal y parte baja de la espalda- y Ballet fitness en barra, inspirado en los estiramientos de las bailarinas.
Boxear es bailar
El gimnasio pionero en fusionar ballet y boxeo fue el neoyorquino Aerospace: su rutina Aerobarre consiste en hacer repeticiones muy rápidas de los movimientos que realizan los bailarines en la barra, con el ritmo vertiginoso que emplean los boxeadores en sus entrenamientos. Para quienes no tengan la posibilidad de viajar a Nueva York para entrenar con los ángeles de Victoria’s Secret, tienen a su disposición un DVD con tutoriales y tablas que puede adquirirse en distintas plataformas de internet.
¿Cómo se complementan ballet y boxeo? Lo explica César Barbosa, fundador y director de Fightland, en Madrid: «Con el boxeo se desarrolla una musculatura explosiva, muy rápida y elástica, sin ‘ensanchar’ excesivamente partes del cuerpo que sí se ven afectadas por otros deportes y, sobre todo, sin reducir flexibilidad. Estas características hacen que el boxeo sea un complemento idóneo para quienes practican danza». Y no sólo eso: entre las elegantes coreografías de Natalie Portman en Cisne Negro y los ganchos de Hillary Swank en Million Dollar Baby hay más aspectos en común de lo que parece: «El término ‘bailar’ se aplica constantemente para referirse al juego de pies de los boxeadores —puntualiza Barbosa—. Se golpea con los puños, pero se boxea con las piernas. De ahí, que se use con frecuencia la frase de que ‘boxear es bailar’».
Para quienes quieran iniciarse en el boxeo, sumado o no a la danza, los expertos recomiendan «elegir un club en función del objetivo que se persiga. Los gimnasios de boxeo tradicionales pueden hacer que la gran mayoría se sienta desplazada porque están enfocados a gente que compite, y en gimnasios multidisciplinares se practican sucedáneos como el ‘cardiobox’, que no tienen demasiado que ver con el boxeo de verdad», aseguran desde Fightland, donde ya tienen experiencia en eventos que combinan danza y boxeo.