Viajes

¿Sabías que se paga 2.500 euros por un kilo de azafrán recolectado? ¿Y que necesitas 150.000 flores para conseguirlo? La recolección de la rosa del azafrán inunda cada mes de octubre y noviembre los campos de Toledo, Cuenca, Ciudad Real y Albacete. Una vistosa actividad que estuvo a punto de desaparecer y que gracias a los manchegos se conserva. La gente de estos pueblos celebra importantes fiestas en honor de esta planta e invitan a todos los que así lo desean a unirse a esta bonita tradición. Te invitamos a un recorrido premium otoñal por estas tierras, donde encontrarás magníficos lugares, gentes y costumbres.

azafran

Detalle de hebras de azafrán

Cada año por estas fechas se asiste a un verdadero espectáculo visual en los campos manchegos. A finales de octubre comienza a florecer la rosa del azafrán, meses después de haberse plantado a mano el tallo llamado cormo. La floración intensa dura entre 2 y 6 días, momento en el cual cientos de personas, mayoritariamente mujeres, se lanzan al campo a recoger de una a una la flor del azafrán. Sucede a primeras horas de la mañana para que la flor no se marchite con el sol. Acto seguido, se procede a la monda, es decir, se separa los estigmas (las hebras del azafrán) del resto de la flor y se tuesta.

La acción se repite varios días y de la misma planta pueden brotar hasta 12 flores. Esta bonita y vistosa tradición estuvo a punto de desaparecer en Castilla la Mancha y ha sido la Denominación de Origen Protegida (DOP) la que ha permitido su continuidad. Entre las curiosidades de esta recolección se encuentra la cifra de 150.000 flores para lograr reunir un kilo de azafrán, que se paga a 2.500 euros. En torno al paisaje púrpura que colorea el azafrán, os proponemos una ruta muy especial a lomos de, por ejemplo, el Nuevo Ford Mondeo Vignale: un vehículo lleno de estilo, personalidad y lujo artesano, como el que podemos encontrar en estas tierras.

Conocer la historia de este rito te va a permitir ponerte al volante de tu Ford y disfrutar más de un viaje por unos amplios horizontes violetas. Su gente te dejará que te unas a esta fiesta de la tierra, probar lo difícil que es recoger rápidamente y sin estropearla la flor del azafrán y la maña que necesitas para separar las hebras de esta especie. Son días de fiesta y ese es el espíritu que debes llevar en tu viaje por estos campos.

campo-de-azafran

Campo de azafrán

Iniciando la aventura en Toledo

El entorno te va a ayudar. No olvides que se cultiva azafrán en todo Albacete, en algunas zonas de Toledo, Cuenca y Ciudad Real pero no en Guadalajara. No existe oficialmente una ruta del azafrán pero aquí te ayudamos para que diseñes la que más te guste. ¿Por dónde empezar? Una opción puede ser en Camuñas (Toledo), sede del consejo regulador de la DOP, con importantes fiestas a la vuelta del azafrán. Puedes aprovechar para visitar el molino La Unión, el reloj municipal o la ermita de Veracruz.

Para comer no dudes en recorrer escasos 30 kilómetros en tu Ford y llegar hasta la Cueva la Martina, un restaurante en una cueva típica del siglo XVI excavada en la misma roca, situada en Campo de Criptana (Ciudad Real). Allí te espera una deliciosa cocina tradicional manchega y te resultará difícil elegir plato. Caldereta de cordero, caldo de la olla con picadillo, cochinillo asado con tomillo salsero o corvina con salsa de gazpacho caliente, entre sus muchas propuestas. Y para dormir por la zona, si quieres lugares con encanto no dejes de hospedarte en la Casa de la Torrecilla, antiguo palacete, o La Casa de los Tres Cielos, típica vivienda cueva restaurada y convertida en un magnifico y distinguido hotel rural.

Molinos en Campo de Criptana

Molinos en Campo de Criptana

Arte y gastronomía en Ciudad Real

Si pasas noche en esta zona de Ciudad Real aprovecha al día siguiente para llegar a La Solana, tierra muy conocida por su fiesta dedicada a la zarzuela. A lo mejor no sabes que Federico Romero vivió largas temporadas en La Solana y escogió la localidad como escenario de su famosa obra “La rosa del azafrán”. En esta tierra estarás también muy bien servido a la hora de elegir restaurantes. Don Diego y El Quijote tienen ambos dos tenedores. El primero de ellos, un antiguo palacio rehabilitado en pleno casco histórico de la ciudad. Allí puedes probar el pisto manchego, las migas de pastor o las gachas manchegas. Por encargo sirven cuatro variedades de arroces, todos buenísimos.

El Quijote está dentro del hostal que lleva su nombre y entre sus especialidades se encuentran el cordero al horno, gazpacho manchego, conejo al ajillo y moje de espárragos. Para dormir te aconsejamos escaparte hasta Almagro porque allí te espera su lujoso Parador que se encuentra en un antiguo convento del siglo XVI, y hoy es un hotel que conserva su aire histórico y conventual gracias a una magistral restauración. Destacan en el edificio sus patios, galerías, techos con vigas de madera, lujosos tapices, obras de arte y fuentes.

Vista aérea de la provincia de Ciudad Real

Vista aérea de la provincia de Ciudad Real

La fiesta del azafrán en Albacete

Si das un salto a Albacete debes acercarte a Minaya donde se vive también intensamente la fiesta del azafrán. Para comer en esta zona, territorio de paso en la ruta entre Andalucía y Levante, tienes muchas opciones. Una de ellas es el restaurante Los Manchegos que tiene como especialidad las carnes a la brasa, especialmente churrascos y chuletas de cordero y lechal manchego. Y otra el restaurante bodega La Venta que se encuentra en la localidad conquense de Casas de los Pinos, construido en lo que fue una venta destinada al albergue de caminantes del siglo XVIII, que más tarde se reconvirtió en un molino para la fabricación de aceite y finalmente, a principios del siglo XIX, pasó a ser una bodega de vino. Además de comer bien puedes alojarte en esta espectacular fortaleza.

Y es que Minaya es un pueblo volcado en el azafrán. Hasta hace poco, la mayoría de sus vecinos estaban vinculados al cultivo de esta planta llena de historia, desde la llegada a estas tierras de los árabes. Todos los vecinos acuden a la siembra en primavera y luego, entre septiembre y noviembre, ven cómo el paisaje del pueblo se colorea y el penetrante aroma del azafrán impregna hasta el último rincón de sus casas.

Imagen de los campos de Albacete

Imagen de los campos de Albacete

Finalizando la escapada en Cuenca

Y en la provincia de Cuenca puedes llegar hasta Motilla del Palancar donde el año pasado recibieron el galardón del mejor azafrán de La Mancha. En esta zona la carne de caza, encabezada por la perdiz, se encuentra presente en multitud de platos, como el morteruelo. En el centro de esta localidad puedes comer bien en el restaurante Hotel del Sol y para dormir te puedes escapar hasta el parador de Alarcón o al de Cuenca, sus respectivas localizaciones y sus vistas son espectaculares. No te vas a arrepentir.

Con más de 13 siglos de historia, el Parador de Alarcón te trasladará a la Edad Media a través de su monumentalidad, más evidente en la Torre del Homenaje, y de sus elegantes textiles rojos y naranjas. Sobre un meandro del río Júcar, en lo alto del peñasco Pico de los Hidalgos, como si fuese un nido de águila, el Parador se asoma a uno de los pueblos más bonitos de España. Alarcón, declarado Conjunto Histórico Artístico por su belleza y su armonía, es pequeño y encantador. Abrazado por una muralla, se ubica al lado del embalse que lleva el mismo nombre. El humedal te encantará, con sus playitas arenosas sembrando las orillas, pinares, calas y farallones. Además, aquí podrás practicar deportes náuticos, como vela, windsurf, piragüismo, o remo.

Sin darte cuenta, además de regresar siendo un experto del azafrán, habrás conocido algunos de los lugares más emblemáticos de la Mancha. Todo con una calidad, servicio y gusto exquisitos: es el lado púrpura del glamour.

Castillo de Alarcón

Castillo de Alarcón

¿Qué Ford te parece mejor para viajar? Puedes solicitar aquí prueba de vehículo Descarga tu catálogo Entra y configura tu Ford