Sierra Nevada, Huesca, Lérida… No solo del esquí vive el hombre en la montaña. También en las cumbres se pueden reponer fuerzas con las mejores vistas. Proponemos una escapada para disfrutar de todos los sentidos en la nieve y también en la ciudad, con restaurantes en rascacielos y miradores para comer a vista de pájaro, a ras de cielo, disfrutando de los mejores paisajes del invierno.
Val de Neu. Lujo en Baqueira

Baqueira Beret, Val de Neu
El hotel Val de Neu, en la nueva cota 1500 de la estación de esquí de Baqueira Beret, es el único 5 estrellas “Gran Lujo” de montaña en España y Pirineos. Un lugar perfecto para coger tu Ford y toda la familia y pasar unos días disfrutando en plena naturaleza. Se levanta a 50 metros del nuevo remonte de la estación y destaca por sus materiales (madera y pizarra para armonizar con el entorno), por el spa (jacuzzi exterior con espectaculares vistas al valle de Ruda, el único con cosmética Sisley en nuestro país) y por su oferta gastronómica. Basada en la cocina tradicional del Valle de Aran, propone hasta cinco restaurantes que sirven desde platos de la zona (crema de ceps, olla aranesa), hasta las típicas recetas de montaña (fondue, raclettes, carnes a la piedra) o los productos con denominación de origen de siete comunidades españolas (cochinillo de Segovia, bacalao a la vizcaína, alcachofas de Tudela…), regados con los mejores vinos. Los padres tienen un respiro dejando a los niños con cuidadores en el restaurante infantil mientras cenan. Y para quienes no puedan prescindir del champagne ni en la montaña, en la “terraza de Louis Roederer” sirven Cristal acompañado de ostras, caviar del Valle de Arán y jamón ibérico.
Hotel Val de Neu. Calle Perimetrau s/n Baqueira Beret, Lleida. Tel. 973 635 000. www.hotelbaqueiravaldeneu.com
Vielha. En círculo frente al Pirineo leridano

Lérida, Parador de Vielha
El de Vielha es uno de los Paradores de montaña más espectaculares de España. Y su restaurante circular tiene vistas de postal al Pirineo leridano. Con paredes de cristal para hacer del paisaje un elemento más de la experiencia gastronómica, en este destino de esquiadores, excursionistas y amantes de la naturaleza sirven recetas tradicionales como caracoles a la llauna, paletilla de lechazo asado con aromas de Montgarri, esturión del Valle de Arán con reducción de Priorato o pescajus rellenos de compota de manzana. No dudes si lo necesitas en preparar tu Ford para la temporada de nieve con los accesorios más adecuados para personalizar tu vehículo en esta temporada invernal. Y como aquí todo son vistas, también las hay desde el spa con piscina interior y exterior, terraza solárium, jacuzzi y sauna. Para relajarse en el agua frente a la potencia de los Pirineos y en plena capital aranesa, una pequeña ciudad pirenaica donde hay que visitar su casco histórico. También se pueden hacer rutas de montaña, esquiar en Baqueira o visitar las iglesias románicas de la zona.
Parador de Vielha. Ctra. de Túnel, s/n. Vielha, Lleida. Tel. 973 640 100. www.parador.es/es/paradores/parador-de-vielha
Bielsa. A los pies del Monte Perdido

Monte Perdido, Parador de Bielsa
Aquí la nieve está tan presente, que el Parador de Bielsa cierra desde el 1 de enero hasta el 6 de marzo por la dificultad de acceso. Una vez abierto de nuevo, el espectáculo está asegurado. Toda la riqueza paisajística del Pirineo oscense, a los pies del Monte Perdido, en un paraje rodeado de praderas, arboledas, lagos de montaña y el río Cinca. Al Parador de Bielsa se llega por un sendero de tierra y su restaurante, en la primera planta de este refugio de montaña, tiene increíbles vistas al valle de Pineta y a las cascadas del río Cinca, casi en su nacimiento. El comedor es pequeño, decorado en madera y forja, y con los años se ha ganado buena reputación por su carta de platos tradicionales del Alto Aragón. Aquí hay que probar el ternasco asado, el jamón de Teruel, las migas aragonesas, la trucha del Cinca, los guisos de jabalí, el tomate rosa de Barbastro, el pan de horno de Labuerda o las teresicas de Aragón. Junto al Parador está la entrada al Parque Nacional Ordesa y Monte Perdido, Patrimonio de la Humanidad. Barranquismo y descenso de cañones, rutas en bici o senderismo son los deportes reyes en esta zona.
Parador de Bielsa. Valle de Pineta, s/n. Bielsa, Huesca. Tel. 974 501 011. www.parador.es/es/paradores/parador-de-bielsa
Sierra Nevada. Après-ski con vistas

Sierra Nevada, Restaurante Morgan
Morgan es toda una institución en Sierra Nevada. Con una terraza de espectaculares vistas a las montañas nevadas, es el punto de encuentro para comer o tomar una copa tras la jornada de esquí. En su carta, fondue, pasta fresca y carne a la piedra. Su antiguo dueño tiene otros dos restaurantes en la estación andaluza: Little Morgan, especializado carnes a la piedra, fondues y raclettes, e Il Nuovo Little Morgan, que sirve canes a la parrilla y pasta fresca.
http://morgan-sierranevada.com / http://ilnuovolittlemorgan.es / www.littlemorgan.es
Techos urbanos
Los restaurantes en las alturas de las ciudades son un reclamo al que es imposible resistirse. Sobre todo si esa altura es la del monte Igueldo, las vistas son las de la bahía de San Sebastián y el Cantábrico, y el menú está cocinado por el maestro Subijana en su restaurante Akelarre (www.akelarre.net), de tres estrellas Michelin.

San Sebastián, monte Igueldo, restaurante Akelarre
En Barcelona, Mirabé (www.mirabe.com) y Mirablau (www.mirablaubcn.com) son los locales de cocina mediterránea con mejores vistas de la ciudad. El primero en el barrio de Sant Gervasi, en un edificio de dos plantas con jardín. El segundo en la ladera del Tibidabo, abierto desde el desayuno hasta la madrugada.
En Madrid, Espacio 33 (www.espacio33.es) es el lugar para comer con la ciudad a tus pies. Está en la planta 33 de Torre Espacio y es el restaurante más alto de España. Propone elaboraciones clásicas con un toque de autor, pero sin duda las vistas a la urbe y la sierra son su gran baza.
Y en Valencia, Vertical (www.restaurantevertical.com) es un restaurante panorámico con vistas a la Ciudad de las Artes y las Ciencias por un lado, y al puerto y los barrios marítimos por el otro. Con una estrella Michelin, apuesta por la cocina de raíz mediterránea y la revisión del recetario tradicional. Tiene un Sky Bar en la azotea para acabar el día con una copa frente al Mediterráneo.